Antes de que Alcatraz se convirtiera en el lugar infame que es hoy, era simplemente una isla rocosa poblada por pájaros. En 1775, el explorador español Juan Manuel de Ayala cartografió la bahía de San Francisco y llamó a la isla La Isla de los Alcatraces, Isla de los Pelícanos. Su posición estratégica lo convirtió en un mirador natural, pero permaneció sin desarrollar hasta mediados del siglo XIX.
En 1846, Estados Unidos adquirió California y, en 1850, el presidente Millard Fillmore designó Alcatraz como reserva militar. Lo que siguió fue la transformación de un afloramiento natural en el lugar más fortificado de la Costa Oeste.